Cuenta la historia que en tiempos no muy lejanos un zorro muy hijo de puta se metió en una escuela de árbitros y/o jueces de línea.
Este zorrito estudió y estudió mucho, muchito, muchazo y un buen día se graduó de juez de línea y con otros jueces de línea van juntitos agarraditos de las manitos a distintas canchas de fútbol a hacer lo que más les gusta: FAVORECER A LOS EQUIPOS GRANDES.
Pero un día, en que jugaban en el Reino de Mataderos unos amiguitos que se hacían llamar Nueva Chicago y otros amiguitos que se llamaban River Plate, este zorrito puto se hizo presente y dijóles moviendo la banderita solferina:
-Hola, amiguitos, yo soy su lineman y como ustedes saben quiero jugar con ustedes y ayudarlos para que puedan saber si la pelota está afuera o adentro y junto con mi amiguito el zorrito Furchi los ayudamos a que sea un partido sano y fresco y no haya quilombo.
- Gracias, zorrito lineman!!! -gritaron los amiguitos de Nueva Chicago.
Asi fué que el Zorrito lineman cobraba los laterales y los córners y los saques de arco sin más que levantar la manito en la cual tenía el banderín.
Pero las cosas se le empezaron a poner jodidas cuando los chicos de Chicago le ganaban el sano juego a los chicos de River y fué entonces que el zorrito lineman quiso ayudar a los amiguitos que se estaban quedando sin los 3 puntos y sin dudar pensó:
-Uhhh!!! poooobreeees!!! los amiguitos de River, están perdiendo el partido y no saben si clasifican a la Libertadores. Tengo que hacer algo!!! - Dijo
Y sin más ante una falta clarísima afuera del área de los de Chicago el zorrito puto ignorando que el zorrito Furchi había cobrado otra cosa y que todos habían visto otra cosa, y que la tele mostraba otra cosa, levantó el banderín llamando a al árbitro y le dijo:
-Amiguito Furchi, fué penal, fué adentro, en serio, boludo, hacéme caso, fué adentro...
Y el Amiguito Furchi le hizo caso y cobró penal....
Para queeee.....
Se le vinieron encima todos los nenes de Chicago a recagarlo a puteadas al garca del linea. Le dijeron de todo, le dijeron: Puto, Ciego, Cagador, No seá hijo e´puta, chorro, ladri, Magoo, forro de Aguilar, quién te paga? puto, Hacéte coger por Passarella, puto, cagador, rata, cagador, puto, etc, etc, etc....
Pero dicen que el 3 de Chicago, sereno y altivo se dirigió al zorrito lineman y entregándole la pelota en las manos y susurrándole al oído le dijo:
-Tomá, garca, llevásela a tu mujer, porque si la agarro en la calle le voy a meter un poste de luz en el orto y después, cuando te la quieras garchar, para conformarla te va a pedir que le metas ésta Adidas Official Aproved by FIFA, puto cagador!!!
Y se retiró al vestuario con la sensación de que el zorrito lineman, una vez más, favoreció a un equipo grande.
Hasta el próximo cuento, chicos
8 comentarios:
Caído: Usted tiene un don para orar cuentitos infantiles, el día que nuestro hijo patinetizado aprenda a leer, quiero tenerlo a usted a mi lado (o al lado de él) para contarle de que va la vida.
Por un mundo de zorritos von quinteiros, viva Perón carajo!
Me acuerdo de una anécdota de otro zorrito favoreciendo a las gallinas.
Definición por penales entre River y el Santos Laguna de México. Patéa un gallina y Luchetti, entonces arquero del Santos, se lo ataja.
Viene el árbitro y hace patear el penal de nuevo diciéndole a Luchetti:
-Te moviste. Te moviste. Ahora lo hago patear de nuevo.
Y Luchetti que le contesta:
-Y que querés, pelotudo. ¿Que lo ataje quieto?
Mire, Doña Cele, nuestro hijo disfrutará de los mejores cuentos futbolísticos que me se, pero al muy putito le gustan los cuentos de las princesitas y hadas. Dígale usted, como buena madre y argentina, que se deje de joder y no haga sufrir a su padre.
Amperio: siiii, me acuerdo, ¿ésa no era la fábula de la gallina y el Laucha?
Que bella historia de vida!
Verdaderamente, un cuento que entretiene y educa a los chicos del país en las nobles costumbres argentinas. Usted es como Maria Elena Walsh, pero sin plagio, caído.
Esta es la fábula del hincha del equipo del interior
Corría el año 94 maso, y el Zorro culiado (despues se empingó) vestía de negro y se peinaba a la gomina. Fue un partido entre gallinitas y tallarincitos. El tema es que el culiadazo del zorro se despachó a 5 tallarinitos despues de ver un penal más dudoso que la fortuna de Zulemita Menem.
El tallarin se fue al carajo, nomás.
La enseñanza que quedó se resume en:
"por mas piedras que quieras tirar
el zorro culiado igual te va a hechar"
Una duda: el zorrito lineman era el mismo que habilitó el primer gol de Boca contra el Gremio?
No, diego, ese era un perro.
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